¿gestionas tu tesorería ó anotas cobros y pagos?

30/09/2013
¿Cuantas empresas habéis tenido problemas para poder hacer frente a los pagos a final de mes? ¿Y habéis sabido que medidas tomar? ¿Habéis tenido la sensación de pagar unos gastos financieros excesivos? ¿Conocéis con certeza vuestros periodo de pago, y el más importante, el de cobro? ¿Y la rotación de vuestro stock?

La repuesta a todos estos problemas la podemos encontrar en la gestión de tesorería o cash management.

Uno de los grandes problemas que tenemos en las empresas en la actualidad, es que utilizamos la gestión de tesorería como un componente meramente administrativo, no se utiliza la tesorería como una herramienta capaz de generar valor en nuestra empresa.

No hemos cambiado nuestra mentalidad y seguimos considerando la gestión de tesorería como la acción de contabilizar ingresos y gastos y conocer nuestra posición bancaria con más o menos precisión en el tiempo.

Muchos expertos llevan muchos años hablando del cash management como para que no conozcamos todos los profesionales y empresarios las bondades de esta práctica.

Gran parte de los empresarios no le dan la importancia necesaria a esta unidad por una simple razón, no pueden visualizar el retorno a esta inversión. Pero el retorno es claro y cuantificable. Las ventajas son muchas; éstas las principales:

» Ayuda a minimizar riesgos frente a una posible falta de liquidez.
» Minimiza necesidades de financiación y costes financieros.
» Minimiza los saldos ociosos.
» Asegurar la capacidad de la empresa para pagar la deuda.
» Obtener financiación a los mejores tipos posibles.
» Contribuir a optimizar la estructura de capital.
» Gestionar los riesgos financieros.

Una vez aclarada la duda de que beneficios puede aportar, la pregunta que nos debemos formular es, ¿cómo lo hago? El cash management eficiente requiere:

» Analizar y definir una política para la gestión de las NOF y FM.
» Definir nuestra política de cobros y pagos.
» Definir la gestión de stocks que debe de llevar la empresa.
» Gestionar los excedentes de tesorería.
» Análisis de las distintas opciones de financiación para reducir los costes de que ésta acarrea.
» Revisar el cumplimiento de las condiciones pactadas con las entidades financieras en cuanto a comisiones, intereses, valoraciones, etc.
» Gestión de la cobertura de riesgo en divisas en función de las previsiones de cobros y pagos mediante los distintos instrumentos.

No debemos de olvidar el prepararnos una estrategia de negociación con nuestras entidades financieras.

Otra de las claves es elaborar un manual con el que gestionar esta unidad. El cash management es una actitud. Un manual nos ayuda a fijar acciones que más tarde se convertirán en pautas de comportamiento, que finalmente convertiremos en una actitud de gestión.
más noticias