El desempleo aumentó en 25.570 personas, la mejor cifra en dicho mes desde 2007. La ocupación en el registro de la Seguridad Social descendió en 22. 240 trabajadores
La evolución del mercado de trabajo está confirmando que la salida de la crisis será muy lenta. Entre otras cosas porque, como dicen los economistas, el empleo es el último invitado a la fiesta del crecimiento.
Los análisis del Gobierno, el Banco de España y los centros de estudios privados coinciden en señalar que la economía pudo haber tocado suelo, o iniciado un moderadísimo crecimiento, en el tercer trimestre del año. Y, en consecuencia, esta es la corriente de fondo que se está trasladando al mercado de trabajo. Así las cosas, el paro registrado en las oficinas del
Servicio de Empleo creció en septiembre en 25.572 personas. Es el mejor dato en dicho mes desde 2007; es decir, desde el comienzo de la crisis.
La culpa de la subida del paro, que pone fin a seis mese seguidos de descensos, la tiene el final del verano y, con ello, la reducción de la actividad turística y de los subsectores que viven de ella. Se terminan cientos de miles de contratos temporales. Así, el desempleo aumentó en este sector en 51.985 personas. Prácticamente el doble del incremento del paro registrado en el conjunto de la economía.
Construcción
Lo que ocurre es que la cifra final de desempleados en septiembre es 25.572 porque los parados bajaron en la construcción, en 16.793; en la agricultura y pesca, con 14.228 desempleados menos o la industria, con 6.972. Es muy importante que el paro en la industria y la construcción lleve seis meses seguidos cayendo. En estos momentos, el paro registrado en los dos sectores ya está por debajo de las cifras del año pasado. Ambos son sectores con menor influencia de la temporada del año y, cuando menos, reflejan que las cosas en el paro registrado empiezan a cambiar, aunque lentamente.
Es más, si se descontasen los efectos del verano sobre el mercado laboral, el paro habría bajado en septiembre en 35.631 personas, el mejor dato de toda la serie en dicho mes, hasta los 4.834.584 desempleados. De hecho, incluyendo todos los sectores, la cifra total de parados llegó en septiembre a 4.724.356, con un crecimiento interanual de apenas 19.076 personas, o un 0,41%. Hay que recordar que en mayo del año pasado, con la cifra más alta del desempleo, la tasa interanual de incremento era del 12,52%.
Sin embargo, no siempre el descenso del paro significa que se crea trabajo. También puede ser porque, ante la duración de la crisis, muchos extranjeros han decidido volver a su país; otros ya no buscan trabajo o han decidido pasar a la economía sumergida ante las nuevas exigencias para cobrar la prestación.
Por todas esta razones, la afiliación de trabajadores ocupados en la Seguridad Social siguió descendiendo en septiembre, aunque, como en el caso del paro registrado, el ritmo confirma que la destrucción de empleo está perdiendo velocidad.
El mes pasado, la afiliación a la Seguridad Social descendió en septiembre en 22.242 trabajadores respecto a agosto. En términos interanuales, el recorte fue de 504.358, lo que, en términos relativos, supone un descenso del 3%, hasta una cifra total de 16.305.445 trabajadores.
Como en el caso del paro registrado, en la afiliación a la Seguridad Social también se aprecia una desaceleración paulatina de la destrucción de empleo y, en consecuencia, de la caída de la afiliación. En enero, el descenso de la afiliación era del 5%, en términos relativos, y de 778.829 personas, en términos absolutos. Incluso, si no hubiera sido por la caída del empleo de temporada, el registro de la Seguridad Social hubiese crecido en septiembre en 5.637 personas, el mejor dato en dicho mes desde 2007, el año del comienzo de la crisis.