La deuda llegará al 100% del PIB en 2014, dos años antes de lo previsto

Fuente: El Economista
10/1/2013
Al Gobierno también se le desborda el pasivo de 2013, que sube al 94,2% desde el 91,4%

Los Presupuestos Generales del Estado para 2014 han confirmado lo que era un secreto a voces: la deuda pública española está sumida en una espiral de incremento imparable. Así, a tenor de las cuentas para el año próximo, presentadas ayer en el Congreso, el pasivo de las Administraciones Públicas acabará este ejercicio en el 94,2 por ciento del PIB (frente al 91,4 por ciento de previsión anterior), para batir todos los récords en 2014, cuando el endeudamiento de las AAPP será del 99,8 por ciento, que es una cifra que el Gobierno esperaba alcanzar, pero en el ejercicio de 2016.

Es decir, dos años antes delo proyectado por el Ejecutivo popular de Mariano Rajoy, la deuda pública española superará el tamaño de su economía, es decir, el billón de euros, lo que supone una seria amenaza para la incipiente recuperación del PIB, cuyo crecimiento esperado es del 0,7 por ciento en ese mismo 2014.

Eso, según los expertos, en uno de los escenarios más optimistas, ya que las últimas cifras reales, de julio, que facilitó el Banco de España arrojan ya una deuda de 947.184 millones de euros, lo que significa el 92,6 por ciento del PIB. Es decir, a poco menos de dos puntos de rebasarla nueva y corregida meta del 94,2 por ciento para este año que establece el proyecto de Presupuestos Generales.
Tanto los expertos como Bruselas y el FMI advierten hace meses del peligroso repunte del pasivo público. De hecho, la Comisión Europea avisaba en junio de que España es el país que más incrementará su deuda hasta 2016. En un documento de trabajo, los expertos de Bruselas alertaban de que los casi 16 puntos de PIB que el Gobierno preveía de alza del pasivo (cuando el 100 por ciento de deuda se fijaba en 2016, en vez del actual 2014) no tenían parangón entre los socios de la UE. 

Montoro le quita hierro

Una alarma a la que ayer se mostró ajeno el ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, quien en una rueda de prensa, tras entregar el proyecto de Presupuestos al Congreso de los Diputados, se despachó: “Nos preocupa la deuda, pero estamos pagando un servicio de la deuda que es cada vez más asimilable”.

Y ello, a pesar de que el propio ministro cifró ayer en 243.888 millones de euros la necesidad de financiación neta y las amortizaciones del Tesoro Público para 2014, lo que representa el 17,7 por ciento más que este año.

Las razones para el optimismo de Hacienda se fundamentan, sobre todo, en la caída del coste de refinanciación de la deuda en 2013, que es la tónica de estos meses. No obstante, y obviando la volatilidad de los mercados, lo cierto es que el incremento del pasivo en circulación en 2014 implica que la carga financiera volverá a crecer el año próximo, en términos de PIB, al destinarse al pago por intereses la suma de 36.590 millones (el 5,2 por ciento menos que en 2012), que significa el 3,5 por ciento del PIB.

También ayer, Montoro comunicó que, en términos de contabilidad nacional, el déficit público al cierre del primer semestre alcanzó los 36.702 millones de euros, representativo del 3,58 por ciento del PIB, una ratio que supone un descenso de 0,4 puntos respecto a 2013.

El ministro consideró que este desfase conjunto de las AAPP permite ver “como accesible” la meta del 6,5 por ciento impuesta por Bruselas para el conjunto del año. La realidad es que ese 6,5 por ciento de desfase máximo no sólo debe ser accesible, sino que es imperativo y clave para despejar dudas sobre el compromiso español con la consolidación fiscal, que le debe permitir bajar el déficit al 5,8 por ciento en 2014.

Además, en la evolución del déficit público, no todas las Administraciones han sido igual de aplicadas hasta el pasado junio. Así, mientras el comportamiento de las corporaciones locales es “muy positivo” y las autonomías “apenas han consumido el 50 por ciento de su objetivo”, el Estado y la Seguridad Social evolucionan mejor que en 2012, tal y como detalló ayer Marta Fernández Currás, secretaria de Estado de Presupuestos.

No obstante, y pese a la mejor evolución que argumentó Fernández Currás, la realidad es que el desfase del Estado en los seis primeros meses del ejercicio fue de 40.001 millones, el 3,81 por ciento del PIB, que es su meta para todo el año.
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