El descenso de los costes laborales impulsa la competitividad exterior
9/11/2013
El Índice armonizado con la UE descendió un 0,3% entre abril y junio. Es el cuarto trimestre consecutivo de evolución negativa, debido a la contención salarial por la grave crisis económica
La profunda crisis que está terminando de vivir España y sus graves consecuencias en forma de destrucción de empleo están prolongando el descenso de los costes laborales. Esta es una de las razones más relevantes de los niveles de competitividad que están favoreciendo la expansión de las exportaciones. Así lo demuestra el Índice de Coste Laboral Armonizado (ICLA) con la Unión Europea, que ayer publicó Estadística respecto al segundo trimestre del año.
Entre abril y junio del año, el coste por hora trabajada cayó un 0,3% respecto al mismo periodo de 2012, descontando los efectos de los días festivos y otros factores estacionales. Si no fuese así, el indicador descendió en dicho periodo un 2,4% debido al mayor número de jornadas laborales, porque la Semana Santa cayó en el primer trimestre y no en el segundo.
En todo caso, la caída del coste por hora trabajada en un 0,3% en el segundo trimestre, supone un año continuado de evolución negativa de este indicador, aunque se está produciendo una desaceleración del descenso. De hecho, desde el cuarto trimestre el coste laboral ha pasado de caer un 3,6% a bajar un 0,3%. Es decir, una evolución acumulada de 3,3 puntos menos en lo que va de año.
No obstante, el descenso continuado de los costes laborales se debe a la gravedad de la crisis económica, con la importante destrucción de empleo y, en segundo lugar, a los propios efectos de la reforma laboral.
El nuevo marco normativo está modificando sustancialmente la negociación colectiva. Las empresas y los sindicatos apuestan por la congelación o el recorte de los salarios a cambio de mantener los puestos de trabajo. Las retribuciones son la parte más importante de los costes laborales.
Hasta el mes de julio el incremento medio salarial pactado en convenio era del 0,7%. Son niveles nunca vistos en la negociación colectiva desde los años ochenta del siglo pasado. Ya 2012 cerró con un incremento retributivo medio del 1,4%. Es decir, el mismo año en el que según el Gobierno, la competitividad de la economía española, a través de los costes laborales unitarios, ganó un 5,1% respecto a la zona del euro. Bien es verdad que el año pasado, el Gobierno suprimió la paga extraordinaria de Navidad de los empleados públicos.
En todo caso, la caída de los costes laborales en el segundo trimestre, en un 0,3%, en tasa interanual, representa un descenso de 2 puntos menos respecto al crecimiento medio de la inflación en el mismo periodo, que fue del 1,7%.
Estos ajustes en los costes laborales proporcionan un colchón importante a las empresas para plantear precios competitivos y mantener el vigor de la exportación.
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