Hollande y Rajoy harán frente común en la UE por la unión bancaria

Fuente: Expansión.com
10/10/2012
“España y Francia tenemos situaciones económicas diferentes, pero compartimos la misma visión. Si hay problemas de liquidez en España, esto tendrá consecuencias en Francia, si Madrid no crece, esto mermará la actividad en París. Somos vecinos, aliados y por eso actuamos en consecuencia”.

Esta declaración de amistad de François Hollande a Mariano Rajoy podría ilustrar bien la cumbre bilateral celebrada el miércoles en la capital francesa entre París y Madrid: si a España le va mal, la debacle salpicará a Francia y por eso es importante para París que la situación en el país vecino mejore.
Aunque hoy se trataba de unir fuerzas y, en este sentido, los dirigentes de ambos países aprovecharon para acercar posturas y preparar un frente común de cara a la cumbre europea que se celebrará la semana que viene en Bruselas. “Francia y España tenemos una visión común de qué es lo que hay que hacer en las próximas semanas”, dijo Hollande.

El objetivo es llegar a la cita con un mensaje común: que se avance en la unión bancaria y en la puesta en marcha del organismo supervisor que se encargará de vigilar a los bancos. Para España es importante porque permitirá que el mecanismo de rescate inyecte dinero a las entidades con problemas. Sin embargo, algunos países, como Alemania, son reticentes a la medida.

“En junio se acordó avanzar en este sentido así que no hay razón para que no se tome esta decisión en el plazo previsto”, dijo Rajoy en la rueda de prensa conjunta. Según el dirigente, el consejo europeo tiene que dar “una señal nítida y clara de que continúa en el proceso de integración europea”. “Si somos serios esto debería aplicarse”, dijo.

“Cumbre decisiva”
Tanto Hollande como Rajoy destacaron la importancia de la cumbre que se celebró el pasado mes de junio, “una de las más importantes de los últimos años”, según destacaron, y en la que se aprobaron una serie de remedios para aliviar la crisis en Europa. Entre estas iniciativas estaban el citado avance en la supervisión bancaria, el paquete de reformas estructurales englobadas en el llamado pacto por el crecimiento, así como una resolución para resolver los problemas de liquidez “en los países que pagan unas tasas de interés consideradas elevadas por todo el mundo”, dijo Hollande.

En este caso se trata de que el Banco Central Europeo pueda comprar deuda de los países que se hayan en una situación delicada y que tienen problemas para financiarse en los mercados de la deuda, entre ellos España. “Los mecanismos están ahí, ahora le corresponde a cada país decidir si hace uso o no de estos instrumentos”, dijo Hollande, para quien son los españoles “los que deben decidir” si España pide ayuda a la Unión Europea o no.

Aunque si lo hace, aseguró el socialista, no deberían imponerse condiciones nuevas al país, más allá de las relativas al cumplimiento del déficit que ya se establecieron. Algunos países, como Holanda, sí consideran que estos requisitos no son suficientes y el BCE ha insinuado que se podrían endurecer estas condiciones.

Evaluación del pacto por el crecimiento
Rajoy y Hollande destacaron dos puntos más que, a su juicio, deberían ser prioridad en la agenda de la cumbre de la semana próxima: uno es la evolución del pacto por el crecimiento y el otro, la puesta en marcha de una tasa sobre las transacciones financieras.

Con respecto al paquete aprobado para impulsar la economía, Hollande señaló que en el próximo consejo pedirán que se haga una evaluación del pacto, que preveía la movilización de 120.000 millones de euros en inversiones para reactivar la actividad. “No nos podemos permitir una Europa sin crecimiento y sin empleo”, dijo Rajoy, para quien “todos los esfuerzos ahora deben estar dedicados” a este fin.

Con respecto a la crisis en Grecia, el otro país en el punto de mira, ninguno dudó de que Atenas “debe seguir en la zona euro”, aunque también tiene que cumplir sus compromisos, dijo Hollande. “Lo contrario dejaría palpable el fracaso de toda la Unión Europea”, señaló el presidente español.
La de hoy era la primera cumbre bilateral que mantenían ambos países desde 2009. Los dos dirigentes juzgaron que este espacio de tiempo es excesivo y abogaron por reunirse una vez al año: “las relaciones entre Francia y España atraviesan uno de los mejores momentos de su historia”, dijo Rajoy.

A pesar del diferente color político de sus gobiernos, los políticos expresaron la convergencia en sus puntos de vista, tanto en la visión de la crisis como en la búsqueda de soluciones. De hecho, es la cuarta vez que se reúnen desde que François Hollande llegó al Elíseo y la segunda que el socialista recibe a Rajoy en el palacio.

Aunque Europa centralizó la reunión, en ésta se aprobaron una serie de acuerdos bilaterales en materia de infraestructuras, energía y agricultura encaminados a impulsar la economía, como son la culminación de la línea de alta velocidad que una Barcelona y Perpignan (que comenzará a funcionar en el mes de abril), el desarrollo de las interconexiones energéticas entre ambos países, de una autopista del mar que mejore los accesos entre los estados.
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